Como todo grupo social, Uruguay ha tomado algunas palabras de su propio idioma para intercambiarlas por otras, generando una lengua única que hoy también difiere del español del Río de la Plata. Describiremos en este post titulado “Carácter uruguayo: expresiones típicas que definen un país” algunas particularidades de este idioma.
La jerga uruguaya fue estudiada por un grupo de lingüistas de la Academia Nacional de Letras, quienes se embarcaron en la difícil tarea de recrear la lengua en su sentido más puro. El resultado tras 20 años de investigación fue el “Diccionario español del Uruguay”, publicado en 2011. El libro cuenta un largo rosario de más de diez mil expresiones, que recorren los laberintos del alma oriental.
Frases uruguayas (enviadas por los lectores)
- “Matemáticamente tenemos chances” Usamos esta frase cuando no sabemos si somos elegibles para participar en la Copa del Mundo, aunque se puede utilizar en cualquier lugar cuando el torneo esté a punto de terminar. Cuando pensamos que es poco probable que suceda algo, a menudo lo usamos.
- «No tiene goyete» Esta frase uruguaya no tiene mucha lógica, y se usa precisamente cuando algo no tiene sentido. “Gollete” es el nombre del “cuello” de las damajuanas o garrafas de vino, es decir, nada que ver con ello.
Evidentemente la cultura uruguaya es muy grande, y por lo tanto a esta lista le faltan muchos refranes y refranes que suelen utilizar los uruguayos, así que los invito a comentar algunos de esos refranes populares uruguayos y su significado (si es posible) que se te ocurran. ¡Gracias!
BOLUDO
“Ser boludo” significa ser un poco tonto, bobo o tonto, pero muchas veces se puede usar paradójicamente para expresar cierto cariño o compañerismo con la persona a la que te refieres. Por ejemplo, estás hablando con un amigo, quieres darle un consejo y le dices: “capta mi atención, idiota”.
A veces no hay tiempo para modular
Estos suelen ser los malos hábitos más comunes, porque muchas veces tenemos prisa y el mensaje debe llegar rápido al destinatario. Porque a veces la alegría que nos genera lo que queremos contar no la podemos contener. Como veréis donde más se ven los errores es en la oralidad. Un ejemplo es comer letras, no pronunciar la letra “s” en la mayoría de las palabras en plural. O cuando decir el nombre de alguien se vuelve un poco aburrido, ya que lo tenemos en mente todo el día. Y fue entonces cuando reformamos los nombres personales. Como puede ser “Carlo” en vez de “Carlos”. O “mostrar”, y como puede ver la letra “s” siempre está presente, de hecho ausente.
Muchas veces se da el fenómeno del teléfono roto, y maduran frases auxiliares entre los interlocutores. Tal vez este sea el caso de “en mientras”, usado para referirse a “mientras esto sucede”. Otro ejemplo de la maldad que existe es el uso de dos palabras antagónicas. Cuando no queremos hacer algo en este momento, decimos “ahora más tarde”. Por ejemplo, “ahora luego te traigo lo que pediste. Seguro que en algún momento escuchamos “qué hora es, mijo”. Lo correcto es qué hora es. Todavía tenemos algunas costumbres orales que escuchábamos de niños. y luego las repetimos para toda la vida.Continuando con las frases heredadas, también tenemos la que dice “el calor”.Cuando la forma correcta es “calor”.Palabras que seguro te hacen dudar muchas veces a la hora de escribir profesionalmente. De alguna manera es lindo reconocer estos errores, porque te transportan a otros tiempos.